La dieta de estas mariposas varía a lo largo de cada etapa de su ciclo de vida. Cuando son orugas se alimentan de hojas de diferentes variedades, aunque prefieren la familia de los guisantes. Luego de su transformación en una mariposa adulta, beben los alimentos usando su larga probóscide, entre los que se encuentran el jugo de la fruta podrida, los fluidos de la descomposición de los animales, la savia de los árboles, los hongos y el barro húmedo.